jueves, 22 de marzo de 2012

MOVIDOS, PERO NO POR LAS ELECCIONES ELECTORALES

En proceso electoral se vale tantas cosas para llamar la atención ciudadana a una postura o partido o candidato a algún puesto público, que no duden en que el tema central cuando se abra el periodo de campañas en los próximos meses, nos aborden el tema de los sismos que últimamente se están volviendo un evento cotidiano en la Ciudad de México.

Pienso que todos tenemos el temor fundado por la zozobra que representa el futuro de todos para el caso de un temblor como el del 85, pero guardemos la calma y debemos tomar las cosas con la cabeza fría. A nuestros niños (especifico niños como plural incluyendo a las niñas) debemos educarlos sobre el triángulo de la vida, que no es otra cosa que detectar los puntos de nuestro hogar, escuelas, edificios, etc, de todos aquellos lugares construidos con techos, que puedan caernos encima, pero que en caso de que ocurra, siempre existe una gran posibilidad de salvar la vida si ubicamos esos tríángulos de vido, consisten en elegir un mueble sólido, una pared de carga como base lateral del triángulo y agacharnos en el suelo y contra esa pared o mueble, de tal forma que si el techo u otros muebles caen encima nuestra, esa pared sirva de soporte y evite que nos aplaste, con la esperanza de que el espacio entre cada uno de ellos exista el espacio suficiente para que nosotros quedemos a salvo en él.

El triángulo de la vida circuló por la internet unos atrás y se me hizo muy adecuado recordar lo básico de ese modo de protegernos, cuando sea inminente que no podamos salirnos del lugar en donde nos sorprenda el sismo, pero ello no es del todo una garantía infalible, ya que lo que realmente nos salvará la vida es MANTENER LA CALMA Y ACTUAR PRONTO PARA RESGUARDARNOS EN UN LUGAR SEGURO. 

Se ha demostrado que las personas que han sobrevivido a cualquier desastre natural o no, lo que los ha salvado es que actuaron de forma oportuna y cuando ha pasado la tormenta, guardaron calma y esperanza para ser rescatados en última instancia. NADA SE GANA CON ANGUSTIARNOS ANTICIPADAMENTE Y RESTAR NUESTRA OPORTUNIDAD SI NOS ALTERAMOS, ya que el alterarse incrementa la posibilidad de generar un evento de ansiedad y con ella un paro cardiaco, en el peor de los escenarios. Así que ante estos eventos tan importantes es necesario recordar que TENER CALMA ES LO PRIMERO QUE DEBEMOS TOMAR EN CUENTA.

A nuestras familiar, adultos, empleados, patrones, amigos, ancianos, etc., solo les puedo pedir que su experiencia es la mejor de las herramientas con la que cuentan, pues los temblores no es un tema reciente, recordar y trasmitir a nuestros seres queridos sus propias experiencias en situaciones anteriores que hayan experimentado, es la mejor manera de recordar que la calma en ese momento, es la forma correcta de actuar, nada ayuda decir o enseñar que siempre existe la posibilidad de perder el control y que el miedo propia o por alguno de nuestros seres queridos, nos puedan más y que nublen la razón, pues el sacrificio por ellos es más importante, pero también hay que pensar que si ellos no se encuentran cerca de nosotros, la ignorancia en estos temas disminuye la posibilidad de salir bien del evento.

Por último, espero que mis comentarios no desacrediten la experiencia de otros más versados en protección civil, así que me permitiré exhortarlos a que investiguen los lugares importantes y tengan a la mano los números de teléfonos de emergencias, bomberos, hospitales, refugios, policía preventiva, etc. y como en mi familia estamos repartidos en cada una de nuestras casas, en una ocasión decidimos elegir una de ellas como el último refugio si nuestro hogar salía dañado, de tal suerte que ese lugar sería el punto de reunión de toda la familia si las comunicaciones fallaban, o los caminos se vieran destruidos o si nos quedábamos sin como localizarnos, ese lugar sería el último lugar donde todos nos encontráramos de nuevo cuando todo volviera a la calma y así permanecer juntos como familia en esos tiempos difíciles. 

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