martes, 3 de enero de 2012

Practica la HONESTIDAD

El otro día fui con mis familiares a realizar con motivo de la época decembrina, la compra de los regalos para mis seres queridos, así que dedicamos todo un día para ir a un lugar que elegimos lograríamos encontrar todo los regalos que daríamos, así como que sería a un precio razonable y de buena calidad, pues buscábamos que los festejados se sintieran queridos cuando vieran sus regalos maravillosos que les escogimos.


Listos todos, arribamos al lugar y vaya sorpresa había un mar de gente comprando todo lo que ahí se ofrecía, como era un lugar que se conocía que por excelencia tenía bajos precios, pues no dudamos que así fuera, por ello iniciamos el recorrido de todos los pasillos y laberintos de tiendas que ofrecían zapatos, bolsas, ropa de piel, carteras, mochilas, joyería, cinturones, etc., había para todos los gustos y también precios.


Nunca pensé que encontrar tal variedad, las personas se amontonaban como si se tratara la venta de pan calientito acabado de salir del horno, pero bueno ahí no acabó todo, sino que en tanta confusión de gente observé varias cosas que quiero comentar, existe mucha DESHONESTIDAD ENTRE LOS COMERCIANTES PARA NOSOTROS COMO COMPRADORES.


Es realmente triste ver que si sus productos, por la fama del lugar, ofrece una cierta reputación, cómo es posible que aún haya deshonestidad de quienes practican el comercio al mayoreo. Les explico, en mi caso elegí un par de zapatos que me gustaron mucho y que encontré de mi talla, pues tengo el pie pequeño, así que me acostumbré a elegir una media talla más grande para no tener que sufrir en conseguir mi número. Entonces, cuando pedí que me dieran el par de mi zapato descubrí un defecto que se notaba a simple vista, obviamente era del acabado del zapato, no era de la piel, ni mancha, ni nada que se justificara propia de la piel del zapato, así que solicité al vendedor que me los llevaría pero que deseaba me cambiaran el par por otro que no fuera el de exhibición, extrañado por mi petición éste señor preguntó por qué, así que como no me gusta engañar sobre mis motivos le expliqué que tenía un defecto y que así no me los llevaría, él obviamente fingió que conseguiría otro par y se fue a otro puesto, me hizo esperar un buen rato, ya que regresó me los iba a entregar en la caja y cobrarme, pero me previne y los saqué de su caja y los revisé, cual va siendo mi sorpresa que ERAN LOS MISMOS ZAPATOS DEFECTUOSOS sólo le habían pintado con un marcador el hoyo que le faltaba de piel y pensaban venderme los mismos zapatos. 


Muy molesta le dije que eran los mismos zapatos que se suponía que tendrían más pares, así que en tono adecuado le exigí me los cambiara, éste sujeto categóricamente me dijo que no se iba a poder que eran los únicos pares y que me llevara esos porque ya no había más, así que para su sorpresa le di las gracias y me marché.


No se que le pasa a la gente que tiene comercios ¿por qué actúan así, creen que todos sus clientes son presa fácil para engañarlos? acaso no piensan que eso les perjudicará con el paso del tiempo. Nosotros los que le compramos, somos los que les dimos ese crédito de sus precios y calidad, no tienen porque estar peleado esos dos FACTORES DE VENTA DE PRODUCTOS: PRECIO Y CALIDAD, por qué siguen pensando que si son baratos o más bajos que los de marca reconocida deban ser de bajísisima calidad. La calidad no es algo del otro mundo, les cuesta el mismo trabajo hacer un par de zapatos bien acabados y sin imperfecciones, como unos mal hechos. Si entiendo que hay quienes aprovechan estos defectos para pedir un descuento adicional, pero no todas las personas son iguales, hay quienes prefieren que algo dure más tiempo y que se conserve como cuando nuevos con el paso del tiempo, que aquellas personas que compran sólo productos tan defectuosos que al uso de poco tiempo ya no sirven, me decía mi mamá COMPRA COMO RICO Y AHORRARAS COMO POBRE, eso implica que no importa que tan costoso sea un producto, o incluso que tan barato sea, siempre deben ser de buena calidad para que duren, el comprar cosas sólo porque están de moda o temporada y que para la próxima estación ya no servirán, no es ahorrar.


Debemos fomentar que los comerciantes sean honestos con sus productos, si quieren vender bien y que sus clientes regresen deben ofrecer productos bien terminados, de mejor calidad, o buena calidad y sobre todo que no se hagan los listos y piensen que pueden ENGAÑAR A TODO EL MUNDO CON EL TRUCO DE HACER TIEMPO Y FINGIR QUE VAN A CAMBIARLE EL PRODUCTO DEFECTUOSO Y LUEGO CREAN QUE NO REVISARÁN ANTES DE PAGAR TU MERCANCÍA. Es infantil y desonesto que esa práctica sea común entre los comerciantes, así que les dejo esta reflexión:


NO ENGAÑES A NADIE, SE HONESTO, JAMÁS SABRÁS CUANDO TU MALA ACCIÓN SE REGRESE A TÍ Y CON CONSECUENCIAS PEORES. PRACTICA EL VALOR DE LA HONESTIDAD EN TODOS TUS ACTOS, TUS HIJOS TE LO AGRADECERÁN.